Es una revista por Internet con la finalidad de informar a través de una forma práctica algunos de los argumentos con los que el gobierno del Estado de México se sustenta para cumplir de alguna manera los prometidos en campaña. El tema principal de este portal informativo es el desempleo ya que día a día aumentas las cifras de gente sin un sustento económico.
12 de agosto de 2010
LA SOMBRA
La ansiedad lo devoraba, el olor que merodeaba la habitación era putrefacto. Sentado a un costado del colchón repleto de chinches y sobre volado por moscas frotaba sus manos, tronaba los huesos de sus dedos, sentía el frío del piso por los incontables agujeros de sus tenis. Luego de horas de permanecer en el mismo lugar se levantó, caminó en círculos por la oscuridad, como intentando encontrar la salida del infinito laberinto llamado vida, se asomó por el rectángulo cubierto con hule transparente que simulaba una ventana, inspeccionando si alguien se acercaba, se paraba con las puntas de los pies intentando abrir más su visión. Volvió a caminar en círculos, una luz entró por el rectángulo, provocando la inevitable producción de la sombra del pequeño cuerpecito. Diez años, sólo eso bastó para que éste diminuto (en tamaño) ser experimentara el asesinato de su padre, el cual lo tiene presente cada noche, su padre resguardando una bodega de muebles, custodiado únicamente con una macana y un gas lacrimógeno. Dos tipos se acercan y a quema ropa lo balean con un arma de alto calibre, “lo balacearon con un cuerno” recuerda lo dicho por sus vecinos. Y hace dos días vio morir a su madre a causa de una gripe, ésta no fue controlada debido a que en el servicio médico gratuito no pudieron atenderla porque no tenía acta de nacimiento, y el único ingreso de dinero en la casa eran las propinas que conseguía el pequeño ser en su trabajo de franelero en un súper mercado. Con eso no bastaba para la compra de medicinas. Pero el tiempo no se mide en segundos, horas, días, meses ni años; se mide en la cantidad de sentimientos y emociones que estamos dispuestos a soportar, si no estamos dispuestos, el destino se encargará.
Miró su sombra, pegada a sus pies, poco a poco la sombra se fue despegando de éstos, en segundos ya miraba desde el techo su cuerpo estático, decidió salir, pasando por encima del cuerpo de su madre que reposaba en el colchón. Atravesó el rectángulo y salió de la habitación, volaba por encima de los techos de lámina amontonados, por la terracería. Fue testigo de la violación de una niña, la intentó recoger de entre la maleza, sus piernas ensangrentadas, su cara golpeada, ella sonriendo inconsciente. Continuo el viaje, llegó hasta un río cual cauce desembocaba en la furia del temible y despiadado mar. Se sentó sobre una piedra con la que la corriente del río se impactaba con toda su fuerza, dejó que esa corriente lo llevara, sintió el agua por cada parte de su ser, alejando de sus entrañas el olor a putrefacción del cuerpo de su madre. Su cuerpo iba en contra corriente, recostado, dejándose guiar, llegó un momento en que ya no sintió agua, sólo una caída libre producto de una enorme cascada, cayó hasta que todo era oscuridad.
Abrió los ojos, giró la cabeza, la luz proveniente del rectángulo se había ido, la sombra había desaparecido. Caminó hacia el colchón, se recostó junto al cuerpo de su madre, estiro su brazo hasta abrazarlo y cerró sus ojos.
Con molestia abre los ojos, una luz entraba por el rectángulo, una sonrisa se dibujó en su rostro.
Por Irving Uribe Nares
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